Google busca apelar ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) la multa de 4.300 millones de euros que la Comisión Europea impuso a la gigante tecnológica estadounidense en 2018.

A finales de septiembre, la gigante tecnológica con sede en Mountain View, California, en Estados Unidos, inició acciones legales en contra de la multa impuesta por la Comisión Europea (CE) en 2018, de más de 4.000 millones de euros. Esta sanción impuesta por la CE es la más elevada de la historia, pues equivale el 4,5% de la facturación de la multinacional en el ejercicio de 2017.

Pero ¿porqué se impuso esta sanción a Google? Todo surge en 2018 cuando la CE impone la sanción al considerar que Google actuó de forma ilegal al firmar contratos con fabricantes de terminales de la marca Android destinadas a fortalecer la posición de dominio del motor de búsqueda de Google. Al imponer la sanción, la CE manifestó que desde el año 2011 los acuerdos que se habían firmado con los fabricantes de terminales móviles eran ilegales puesto que el objetivo de la gigante tecnológica ha sido establecer una protección y un fortalecimiento de la posición de dominio que tiene en el mercado su motor de búsqueda de tal forma que se mantengan así los ingresos que se obtienen a través de la publicidad en línea.

Asimismo, según los datos de la propia CE “el 80 % de los teléfonos móviles y las tabletas que se vendieron en 2018 en el Espacio Económico Europeo funcionaban con Android. Android es un sistema operativo de código abierto y cada vez que el gigante tecnológico desarrolla una nueva versión lo pone a disposición de los fabricantes de dispositivos móviles y de los operadores de redes.”

La CE argumenta que desde 2011 los referidos contratos que fueron firmados por Google con los distintos fabricantes de dispositivos han resultado ilegales puesto que el objeto de la empresa americana ha sido la protección y el fortalecimiento de la posición de dominio que tiene en un mercado como el de los motores de búsqueda en internet, manteniendo así los ingresos obtenidos por medio de la publicidad en línea.

 

Por otro lado, la CE también acusó a Google de haber efectuado pagos a distintos fabricantes de terminales móviles para que otras compañías instalaran únicamente los buscadores de Google. Los contratos referidos se terminaron en 2014 y la multinacional argumenta que dichos contratos solo afectaban al 5% de la cutos de mercado determinando que también sus competidores pudieron haber firmado acuerdos similares. Recordemos que, conforme a la normativa de competencia, la posición de dominio no es, en sí misma, una práctica ilegal, sino que lo que se sanciona es el abuso de la misma.

Por otra parte, Google argumenta ante el Tribunal que a cambio de cederles licencias gratuidad de Play Store se obliga a los fabricantes a instalar Google Search y Google Chrome para obtener un rédito económico por diseñar un sistema operativo libre, que es la esencia del sistema operativo Android.

En sentido contrario, en relación con la argumentación vertida por la CE esta ha determinado que la gigante tecnológica “esta llevando a cabo un forzamiento de estos productos resultando en una práctica ilegal bajo la ley europea de competencia.” Seguida la argumentación, la CE ha determinado también que «Google puede decir que ofrece Android gratuitamente, pero alguien acaba pagando el precio de la conducta monopolística de Google.”

Por otro lado, la CE en su investigación también llevó a cabo un estudio sobre si los dispositivos iOS (Apple) pueden implicar también una competencia real a los dispositivos desarrollados por Google. En este punto la CE concluyó que no existe como tal una competencia real en este sector pues el precio de los dispositivos de iOS es superior a los de Google por lo que no resultan accesible para una parte importante de los consumidores.

Así, en relación con el desarrollo del juicio, a finales de septiembre se celebró la primera vista ante el TJUE, que concluyó el pasado 1 de octubre, tras cinco días de desarrollo de la misma a la espera de que el TJUE dicte sentencia sobre la misma, la cual se espera que pueda durar algunos meses

Finalmente, este asunto resulta particularmente relevante puesto que determinará la procedencia o no de la multa referida. Google acumula ya multas impuestos por la Comisión Europea que equivalen a 8.200 millones de euros.

* Gerardo Steta abogado de Cremades & Calvo Sotelo.

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