Hace ya varios meses recibí una llamada de Luca Mezzetti: “Javier, quiero que vengas de nuevo a nuestra Facultad de Derecho. El Rector de la Universidad y yo queremos entregarte un post-doctorado Honoris causa”. Luca es catedrático de Derecho Constitucional y director -Decano, diríamos en España- de la Facultad de Derecho de la University of Bologna (Alma Mater Studiorum – Università di Bologna). Yo no sabía que es un post-doctorado Honoris Causa, pero mostré ipso facto mi inmensa gratitud por recibir cualquier distinción que conecte el honor de Bolonia, la Universidad mas antigua del mundo, conmigo.

Con el Decano de la Facultad de Derecho y Catedrático de Derecho Constitucional, Luca Mezzetti, en el patio de Hércules después de recibir el postdoctorado Honorífico

He recibido este regalo de la vida, este post-doctorado honoris causa, en un acto bellísimo, en el marco de un gran seminario internacional. Yo ahora tengo más responsabilidad que antes, porque la Facultad de Derecho, la Universidad de Bolonia ha querido conectar mi nombre -tan de paso- con el suyo -tan permanente-, a través de este post-doctorado honoris causa. Sé que lo han hecho por el respeto que tienen a la institución que presido, la World Jurist Association. Me sugirieron que mi discurso fuera una reflexión sobre la paz a través del derecho. Ese es precisamente el objetivo principal de la WJA. Comparto aquí el texto que envié a la Universidad y que constituye la base de mi intervención en el acto. La idea básica es simple, pero contundente: o nos gobiernan las leyes o nos gobierna la fuerza, y solo bajo el gobierno de las leyes la dignidad de cada persona puede ser integral y efectivamente protegida.

Con el Rector de la Universidad de Bolonia, Giovanni Molari, en los prolegómenos de la ceremonia

En esta Facultad se han formado casi mil generaciones de juristas, una por año desde 1088. Aquí nació la primera facultad de Jurisprudencia de la humanidad. Y aquí se han formado a lo largo de la historia los mejores expedientes académicos de derecho de la Universidad española, en el Real Colegio de los España, o Real Colegio Mayor de San Clemente de los españoles. Nuestros bolonios son un orgullo para todos. Conozco a algunos. Son mentes egregias, personas consagradas al derecho y a la justicia, y por lo tanto a la paz.

Gracias a Luca Mezzetti, al profesor Marco Cavina, al rector de la Universidad Giovanni Molari, a Anna Lisa Boni, Rita Monticello, al Decano del Colegio de Abogados de Bolonia, y a todas las autoridades académicas y locales que estuvieron presentes. Gracias al Secretario General de la Muslim World League, Mohammed Al Issa, que también recibió el mismo grado honorario.

Durante mi discurso ante Mohammed Al-Issa, Secretario General de la Liga Mundial Islámica

Las gracias más especiales a mi hijo Luis, que quiso venir conmigo y que con sus 11 años representa para mí a las generaciones del futuro. Luis, que se llama como mi padre y que nació solo unos meses antes de su fallecimiento, ya tiene esta experiencia guardada en su mochila. Igualmente gracias a algunos amigos que viajaron para acompañarme: a Diego Solana Giménez a, a los artistas José Manuel Ciria y Carlos Albert y su mujer Raquel Mesa, a Juan Altimasveres y Gerardo Sánchez Navarro. Finalmente gracias a todos mis compañeros de Cremades & Calvo-Sotelo que me siguen cubriendo las espaldas, enseñando el oficio, y acompañando en el camino de la vida que hoy tiene una nueva luz para mí.

Javier Cremades, Presidente de Cremades & Calvo-Sotelo

De acuerdo